La temporada ciclista italiana aún no termina, o mejor dicho, para el equipo de Deus Cycleworks, ¡nunca termina! Se acerca el invierno, pero las temperaturas aún son agradables para una ruta de cuatro horas, y los últimos días de noviembre nos regalan días inolvidables para la última ascensión a la cima. No nos importa el frío ni las calles vacías; siempre tenemos ganas de montar en bicicleta, sobre todo porque podemos disfrutar de los preciosos paisajes italianos.
Por eso, hace unos días decidimos disfrutar de los últimos días de otoño paseando por la apacible campiña de Lecco. En esta ocasión, nos desplazamos a Morterone, un pequeño pueblo en plena Valsassina, que también da nombre a una de las ascensiones más espectaculares de Lombardía: la " Forcella di Olino ". Se trata de una impresionante ascensión que parte de Ballabio, un pequeño pueblo sobre el brazo de Lecco del lago de Como, a 637 metros sobre el nivel del mar, y llega a Morterone, situado a 1138 metros sobre el nivel del mar.
Esta ruta es una joya de esta zona de Italia: es una calle virgen donde puedes entrenar o simplemente descansar. La elegimos porque nos encanta esta subida, con la longitud perfecta (menos de 10 km) y una pendiente media del 6%, lo que nos permite entrenar a la perfección esta temporada.
Octubre y noviembre regalan unos colores increíbles a todas las montañas que rodean esta ascensión, y el equipo Deus Cycleworks, compuesto por dos bicicletas de carretera Carby y dos Steelness – y obviamente sus ciclistas – aprovechó esta extraordinaria ruta para montar en bicicleta, probar algunas piezas y pasar un buen rato juntos. 






























