Era el cumpleaños de Dave, excusa más que suficiente para que unos amigos se reunieran en este curioso tramo de carretera asfaltada impecable que, literalmente, no lleva a ninguna parte. Un extremo termina en un río y el otro en un cruce en T con una pista de tierra. Así que lo bloqueamos en el cruce y nos pusimos a divertirnos. Hubo más de un par de carreras de aceleración antes de que la falta de luz detuviera la actividad. En la última foto se puede ver a la Calavera Humeante dando su aprobación al evento. 










