Un camino polvoriento se despejó cuando el Sr. Tyler Warren llegó a nuestra zona aquella fatídica noche, y fue entonces cuando comenzó el caos. Estaba destinado a la gloria y la lujuria por escribir su historia, así que aquí está...
El joven artista rubio nos honró con su arte desbordante y visiones de tablas por moldear; tenía una misión y estábamos dispuestos a acompañarlo hasta el final. "Me quedo con una tabla de 2,63 m", proclamó antes de reducirla rápidamente a 1,40 m, todo antes de consumir su primera cerveza. Un pequeño rasguño y unas cuantas afeitadas bien pensadas con la tabla más sencilla, templada con unas cuantas cervezas frías más, y de las entrañas de la originalidad surge "El Disco de la Mortalidad", una joya de 1,40 m que nadie podría montar como él, como un corcel indómito en plena pradera.
Su creatividad y su encantadora sonrisa se apoderaron del "Templo" y estábamos en su mejor momento de cuatro semanas. Puede que se haya ido de nuestra ciudad, pero su espíritu permanece con sus "Dispositivos Deslizantes" en exhibición y algunas de sus joyas en nuestro estante de tablas. Así que, si pasas por aquí, pásate a echar un vistazo y charlamos un par de veces...


















