La infame Kawasaki W650, una cara familiar en el taller de Deus; una motocicleta que el jefe engrasador Jeremy podría ensamblar con los ojos cerrados en este punto (lo único que se interpone en su camino son esas molestas pautas de seguridad en el lugar de trabajo) Y justo cuando pensaba que no había otra dirección que pudiéramos tomar con este bicilíndrico en paralelo, apareció Goldy.
Tras el desmontaje obligatorio, Jeremy se puso manos a la obra para fijar el delgado depósito de aluminio estilo TT, el guardabarros delantero alto de acero inoxidable y el guardabarros trasero de acero inoxidable, con un juego de tapas laterales a medida y un asiento tipo scrambler que completaban la carrocería. Goldy disfrutó de un sinfín de accesorios de primera calidad, como intermitentes PBM 3 en 1, faro Highsider, velocímetro Daytona Velona y retrovisores Rizoma. Los amortiguadores Ikon personalizados fijan firmemente los neumáticos Pirelli Rally al asfalto, mientras que los filtros DNA y los escapes SC Project se combinan a la perfección para crear una sinfonía perfecta de aspirar, apretar y ¡zas!
Siguiendo la filosofía de "menos es más", el chasis, las ruedas y los detalles se pintaron con pintura en polvo negra satinada. El motor y el depósito se dejaron sin tratar y cepillados. Las insignias personalizadas fundidas en arena completan el diseño.
El minimalismo es el lema del juego para Goldy: ni demasiado ni muy poco; simplemente en su punto justo.
Construido por Jeremy Tagand
Fotografía de Kenyon Batterson
