Hay un chico jugando en el taller cortando espuma como un loco. Al echar un vistazo, está claro que está dando forma a una tabla, aunque no se parece a nada que hayamos visto antes. Y créanme, hemos visto pasar algunas embarcaciones interesantes por estas puertas. A primera vista, podría confundirse con un novato enloquecido con una cepilladora eléctrica. Una inspección más cercana revela que es Ryan Burch y se está construyendo algo para llevar a G-Land. Su propia versión de Asimétrico. Nos sentamos y charlamos en el hormigón inclinado justo afuera del taller. No es lo que uno esperaría. Detrás del joven hay una mente clara y astuta, y está impulsado por un propósito. Cierra los ojos y podrías estar hablando con alguien el doble de mayor. "¿Alguna vez has notado que cuando bajas una colina tienes menos control que cuando la subes?" “Bueno, de eso se trata una tabla asimétrica. Tienes más control en la parte delantera, en los dedos. En los talones, es más fuerza bruta”. De repente, la idea de una tabla asimétrica ya no suena tan rara. Quizás la explicación más concisa que hemos escuchado. No se dejen engañar por el pelo largo y los shorts, es un crack. Nos atrevemos a decir… casi sabio. Se nota que no se deja llevar por las malas. Ryan pasó por Bali para ir a su lugar favorito en Indonesia, G-Land. Le encanta. Aunque dice que no lo ha tenido siempre. Espera que este sea su año. Cuando supimos que estaba por aquí, charlamos un rato y abrimos las puertas del taller de shape. Sin pensarlo mucho, dio las gracias y desapareció dentro durante casi una semana. Esperando afilar un carcaj para su asalto. Cuando reapareció, había sacado algunas tablas para llevárselas a Java. Una de ellas era esta preciosa tabla asimétrica roja. Pero esperen, hay más, y eso es lo que nos entusiasma muchísimo: ha hecho un par para el taller. No es algo que haya hecho mucho antes, ya que prefiere construir tablas para sus amigos y para sí mismo. Él mismo admite que no es shaper; además, es un diseñador que está probando sus diversas teorías sobre tablas para surfear olas y, al final, no está seguro de si al resto del mundo le gusta lo que hace. ¡Pues a nosotros sí! Un consejo: si les interesa dar un giro a su estilo de surf, esto podría ser para ustedes. Después de un mes, Ryan regresó de G-Land y el otro día pasó por el Temple para charlar un rato y contarnos qué tal le fue. Dijo que todavía no todo el tiempo, aunque no estamos del todo seguros. Nos enseñó algunas fotos que alguien le había tomado por allí. El fotógrafo residente. Amablemente nos regaló algunas de él en su pequeña tabla roja sobre unas olas impresionantes. Creemos que su definición de todo el tiempo y la nuestra no están realmente a la par.



































