En el gueto

In the Ghetto
Esta vez dejamos atrás la hermosa campiña del noreste para competir en el corazón de nuestra ciudad. Nos encontramos en la zona este de Milán, en uno de los parques que tantas emociones brinda al ciclismo "raro": el Parque Lambro. Fue estrella de dos fechas del campeonato en años anteriores y escenario de varios critérium de piñón fijo. Somos anfitriones de los chicos de Ghetto Cross y la Stazione delle Biciclette. Y nos tienen reservadas muchas sorpresas. Son muchas las caras que vienen del pre evento de la noche anterior, pero sabemos muy bien que la resaca se irá con la carrera. El recorrido es estupendo, muchas escaleras, tres bajadas rápidas consecutivas cerradas por un paso bajo el dosel de una rama, dos cuestas para subir estrictamente a pie con la bici al hombro, un paso escondido para un impulso técnico y una alfombra de hojas. Como siempre, este año la gran ausencia es el barro. El día casi primaveral reduce un poco el espíritu flamenco de la carrera, pero la gran multitud y las banderas con el León Flamenco nos transportaron inmediatamente a Bélgica. El público, como en casa, grita por todos y agita las campanas para celebrar a todos los participantes con el puro espíritu de la carrera de una sola velocidad. Fotos: Marco Renieri ----------------------- Esta volta lasciamo le belle campagne del nordest per correre nel cuore della nostra città. Siamo nella parte est della nostra Milano, en uno dei parchi che sta regalando al ciclismo “extrañas” tante emozioni, il Parco Lambro. Già protagonista di due date del campionato meno campionato che c'è negli anni passati e palcoscenico di parecchie criterium a scatto fisso. Siamo ospiti dei ragazzi di Ghetto Cross y della Stazione delle Biciclette. E ci hanno riservato molte sorprese. Molte facce le abbiamo scorte al pre event la sera prima, ma sappiamo benissimo che le birre verranno inmediatamente smaltite. Il percorso è eccezionale, tantissimi scalini, tre discese consecutivo velocissime chiuse da un passaggio sotto la volta di un ramo di albero, due colline da scalare rigorosamente a piedi con la bici a spalla, un gradino nascosto per un moment di tecnica e il tappeto di foglie secche. Come semper quest'anno il grande assente è il fango. La giornata quasi primaverile attenua un poco lo Spirito Fiammingo dello Sport, ma la numerosa folla e le bandiere con il leone ci ributtano inmediatamente en Belgio. Il tifo è quello delle partite in casa, urla per tutti e campanacci per festeggiare tutti i partecipanti in puro espíritu singlespeed. Foto: Marco Renieri