El éxito de esta edición de Deus Cyclewine se debió enteramente a todos aquellos que participaron.
Fue increíble ver a tanta gente venida de toda Italia y del mundo. No exagero al decir que vinieron de lugares tan lejanos como Sídney, Boston y Ámsterdam. El entusiasmo de los participantes acrecentó la diversión. A pesar de las empinadas subidas por caminos de tierra para llegar al APEritivo con vistas al castillo, nadie se desanimó. Quienes no lograron terminar en bicicleta corrieron los últimos metros a pie para no perder preciosos segundos en el cronómetro, ¡demostrando de qué pasta están hechos los ciclistas de Cyclewine!
Ninguna gran competición ciclista puede prescindir de un golpe de resistencia, y Deus Cyclewine no es la excepción. Enarbolando la bandera estaba nuestro fantástico Ape Piaggio, personalizado por Deus tanto para apoyar nuestros eventos como para rescatar a los quemados de gasolina del recorrido. Tuvo tal éxito que incluso quienes no necesitaban el servicio de asistencia hicieron cola para probarlo. Inmediatamente detrás de nuestro buque insignia, seguía la flota de Volkswagen, con toda la Serie T disponible tanto para rescates como para el transporte de periodistas y acompañantes.
El sol coronó el día, realzando todos los colores a lo largo de la ruta circular. Así que, tras 30 km de inmersión total en el campo, disfrutamos de una merecida experiencia gastronómica y vinícola. La Osteria Borgoluce nos ofreció un almuerzo que dejó atónitos a quienes aún no se habían sucumbido a las subidas rocosas.
De vuelta a la bodega, el sonido de las botellas de prosecco al descorcharlas marcó el inicio del momento de relajación para los "burnouts" y la segunda etapa especial para los ciclistas más empedernidos que se prepararon para el siguiente desafío contrarreloj a través de los viñedos con la ayuda del centro de degustación Tannico Double Decker.
Por la tarde, incluso los niños de la Asociación “Cleme Onlus Mágico” se unieron a la fiesta, pintando camisetas y paseando en fantásticas bicicletas por los campos.
Y así continuó hasta el atardecer, entre las burbujas del Brut de Borgoluce y paseos alocados en bicicletas antiguas. Para cenar, se dispusieron dos mesas larguísimas bajo el pórtico, dando paso a un gran final de carne asada: tres metros de máquinas para asar kilos y kilos de carne durante toda la tarde. Postre, café, un toque de grappa y todos a la pista de baile: el salón "Éxitos italianos de los 70", montado por el Autobús Escolar, aguantó hasta las tres de la mañana.
Empezamos 100 personas y en la cena participamos 150, pero apuesten al número de botellas vacías que se recogerán al final de la velada…
Foto: Marco Renieri, Loris Lillo
-------------------------------------------------------------------
Se il Deus Cyclewine è stato un Successo, è grazie a tutti coloro che ne hanno preso parte.
E' stato emozionante vedere quante persone siano giunte da ogni parte d'Italia e del mondo, senza esagerare - c'è chiè è arrivato da Boston, da Amsterdam e da Sydney.
L'entusiasmo con cui i partecipanti si sono fatti coinvolgere dall'evento ha reso tutto ancora più divertente. Por cuanto Messi alla prova nelle salite su strade bianche che portavano all'APEritivo vista castello, nessuno si è perso d'animo. Chi non è riuscito a finire in sella, ha corso gli ultimi metri per non lasciare secondi al cronometro, dimostrando di che pasta sono fatti i riders del Cyclewine.
Come in tutte le competizioni ciclistiche degne di nota non poteva mancare un'ammiraglia d'eccezione, la nostra The Ganzo, l'Ape Piaggio customizzata da Deus per supportare i nostri eventi e recuperare gli "scoppiati" longo il percorso. Così bella che anche coloro che non hanno avuto bisogno del servizio corse hanno fatto la fila per provarla. Subito dietro la nuestra ammiraglia, sigue la flotta Volkswagen, con toda la Serie T a disposición para salvar etiquetas y transporte de generales y acompañantes.
Il sole ha voluto coronare la giornata esaltando tutti i colori in cui era immerso il percorso ad anello. Entonces, después de 30 km de inmersión total en la campaña, ci siamo goduti la meritata experiencia enogastronomica. L'Osteria Borgoluce ci ha ofrecido un pranzo che ha steso chi non è stato abbattuto dalle salite sassose.
Tornati alla cantina, le bottiglie di prosecco stappate hanno dato il via al momento chill out per gli "scoppiati" e alla seconda prova especiale per i "grintosi", pronti a sfidare ancora il cronometro tra le vigne anche grazie al supporto del Double Decker di Tannico centro delle degustazioni per tutti i presenti.
Nel pomeriggio anche i bambini dell'Associazione Magica Cleme Onlus si sono uniti alla festa, dipingendo magliette y girando con stravaganti biciclette per i campi.
Si è continuato così fino al tramonto, tra le bollicine del Brut di Borgoluce e corse folli su biciclette vintage. Per cena due tavolate lunghissime sono state imbandite sotto il porticato della cantina, dando il via al trionfo dello spiedone - tre metri di macchina per rosolare chili e chili di carne per un pomeriggio. Dolce, cafe, grappino e ci si è catapultati en pista. La balera "only Italian '70 Hits" allestita dallo School Bus ha retto fino alle tre di mattino sin mollare un colpo.
Siamo partiti in 100, abbiamo cenato in 150 - si delantal le scommesse sul numero di vuoti bottiglie seccate.
Foto: Marco Renieri, Loris Lillo























































































































































































































































































































































































